sábado, 30 de agosto de 2014

¡Vivir!

Viajar. Cambiar de aires. Ganas de empezar de nuevo. ¿Se puede? Coger la maleta y no mirar atrás. Acostumbrarte a otra cosa. Probar a intentar ser feliz en otro lugar. ¿Si donde estás no lo eres, qué tienes que perder? Estar acostumbrado a algo no significa que sea bueno para ti, pero el miedo a lo desconocido o a lo nuevo es inevitable. ¡Arriesgate! ¡Vive! ¡Se feliz! Porque nadie va a hacerlo por ti.

miércoles, 27 de agosto de 2014

el espejo

Corría por la calle como un loco. Corría tanto que casi le fallaban las piernas. Le faltaba el aire. Le ardían los pulmones. Corría por calles desconocidas, sin rumbo fijo. Corría y no sabia porqué. Solo corría y corría.
-¿De qué huyes?- Preguntó una voz desde su interior.
Y de repente chocó con algo. Aturdido se levantó y se topó con su propio reflejo.

lunes, 25 de agosto de 2014

Septiembre

Septiembre. Es ese mes que para mi significa más. Siempre lo ha hecho. Para mi septiembre es el comienzo de todo. Cuento los años a partir de septiembre (quizá algo de culpa la tenga el cole). Se acaban esas eternas vacaciones (para algunos mas que para otros. Si, es cierto) y otra vez vuelta a la rutina, vuelta al fresco, a la gente, al café de por la mañana, los estudiantes, el autobús....Es uno de mis meses favoritos del año porque me da esperanzas, hace que me ilusione. Todo vuelve a la vida en septiembre.

domingo, 24 de agosto de 2014

La confianza

La confianza es esa pequeña, pero importante, cosita que depositas en una persona. Yo lo hago ciegamente. Doy el 100% de mi confianza. Pero es que se tarda tan poco en perderse. ¿Por qué la gente no valora eso? ¿Como puedo conseguir confiar otra vez en una persona? ¿Se puede volver a confiar? ¿Se llega alguna vez al nivel de antes, o es un nivel diferente? Porque yo quiero confiar. Quiero volver a reír como antes o mejor. Quiero seguir compartiendo cosas contigo. Quiero volver a entregarte mi corazón. Quiero. Ayudame a que me sea mas fácil hacerlo.

domingo, 10 de agosto de 2014

Campo

Hierbas altas y espigosas. Amarillas y secas. Calor. El sol es parte de mi piel. Me calienta y hace que sienta un hormigueo donde me toca. Esas espigas secas me rozan la piernas y a veces me enganchan el vestido como si quisieran retenerme. Pero yo tengo que seguir hacia adelante porque allí está él.
Su sonrisa es mas brillante y resplandeciente que el sol, y el calor que me trasmite su piel hace que la mía estalle en llamas.