jueves, 29 de marzo de 2018

Para empezar, diré que es el final...

Me sentía lejos. Lejos de mi. Lejos de lo que había sido, de lo que había sentido. Cuando una etapa de tu vida está cerca de su fin es difícil asimilarlo. Da miedo. Mucho miedo afrontar. ¿Que pasará? ¿Qué viene después? ¿Qué voy a hacer? ¿A dónde voy a ir? Yo tengo miedo. No, miedo no. Pánico. Tengo pánico... Me siento perdida. No se que hacer con mi vida. Ahora se supone que tengo todo lo que quiero y no me llena... ¿Qué tiene que pasarme? Quiero estar sola. No tener que compartir mi vida con nadie y no tener que dar explicaciones de lo que me apetece o no hacer. Quiero ser libre. Quiero vivir. Hacer cosas. Viajar, cantar, bailar, besar sin sentir que estoy atrapada. Quiero estudiar y escribir. Dormir cuando quiera y ver series sin tener que esperar a nadie. 
Libre, libre, libre.