domingo, 21 de septiembre de 2014

Anabel

Anabel siempre se sentaba en esa mesa del bar de la esquina y se tomaba un cola-cao con un croasant. Siempre mientras miraba con interés las noticias del día desde su smartphone. Siempre cruzaba las piernas por encima de la silla. Siempre sacaba su cartera, guardaba el tikect y pagaba con un billete de cinco. Siempre se levantaba, cogía una servilleta, se la pasaba por las manos y la tiraba en la papelera. Siempre se despedia del camarero y de la ancianita que se sentaba cerca de la puerta. Siempre salia con el pie derecho del local y siempre me miraba por la cristalera antes de desaparecer por la esquina. Quiero decirle algo. Quiero saber mucho mas de ella. Quiero conocerla y oír su voz.
Quiero....
-Hola.- Levanto la vista y ahí está. Me quedo sorprendido. Sobre todo de no haberme dado cuenta de que se haya acercado.- Me preguntaba si te gustaría desayunar conmigo hoy.
-Me encantaría.

domingo, 7 de septiembre de 2014

your innocence is mine

Sólo podía oír esa frase en mi cabeza. "your innocence is mine". Una y otra vez se repetía en mi mente. Él lo cantaba, pero yo lo sentía. Sentía que ella era mía, que su inocencia era mía. Mía para siempre. La veía temblar de miedo y luego retorcerse de placer entre mis brazos. Ella había decidido entregármela a mi, que no le había prometido nada. Que no sabía que iba a pasar después de esto. Ella había confiado en mi. Había confiado en que yo la iba a tratar como se merecía, que iba a ser cuidadoso al principio y apasionado después.
Me gusta. Me gusta esa confianza ciega que ha dejado en mi a pesar de que no me conocía de nada. Me ha gustado cada gesto, cada suspiro, cada gemido que ha salido de su boca. Me ha vuelto loco, aun siendo nueva en esto y estar aterrada por lo desconocido. Y me vuelve loco pensar que otro puede disfrutar de ella. Que puede disfrutar de todo lo que yo he disfrutado esta noche.
No voy a dejar que pase eso, porque ella en mía y su inocencia es mía.