domingo, 7 de septiembre de 2014

your innocence is mine

Sólo podía oír esa frase en mi cabeza. "your innocence is mine". Una y otra vez se repetía en mi mente. Él lo cantaba, pero yo lo sentía. Sentía que ella era mía, que su inocencia era mía. Mía para siempre. La veía temblar de miedo y luego retorcerse de placer entre mis brazos. Ella había decidido entregármela a mi, que no le había prometido nada. Que no sabía que iba a pasar después de esto. Ella había confiado en mi. Había confiado en que yo la iba a tratar como se merecía, que iba a ser cuidadoso al principio y apasionado después.
Me gusta. Me gusta esa confianza ciega que ha dejado en mi a pesar de que no me conocía de nada. Me ha gustado cada gesto, cada suspiro, cada gemido que ha salido de su boca. Me ha vuelto loco, aun siendo nueva en esto y estar aterrada por lo desconocido. Y me vuelve loco pensar que otro puede disfrutar de ella. Que puede disfrutar de todo lo que yo he disfrutado esta noche.
No voy a dejar que pase eso, porque ella en mía y su inocencia es mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario